tag:blogger.com,1999:blog-372490442024-03-05T03:16:12.542-03:00Decadencia QueerJuan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.comBlogger35125tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-21057611553970604482009-12-01T20:15:00.002-03:002009-12-01T20:29:13.138-03:00Matrimonio GayNo sólo deberíamos poder casarnos. Deberíamos luchar por mayor igualdad en todos los ámbitos. A saber:<br /><br />1-¿Por qué ellos pueden escupir mucosidad por un orificio nasal tapándose el contrario y nosotros no? ¿Por qué dejamos en algún momento de nuestra vida de luchar por adquirir esas capacidades?<br />2-El pellizco en un testículo que ellos hacen en público disimulado por un pequeño movimiento de mano sobre la zona abultada que a nadie engaña, nosotros sólo lo dejamos para el ámbito privado. Eso habla aún de auto exclusión.<br />3-Porqué relegarnos a Palermo, Colegiales y Belgrano ¿El sur qué? ¿Somos todos ricos? ¿Dónde está el proletario gay (call centers)? Armemos Kibbutts en los barrios tomados por el heterosexualismo y de a poco, sin ser notados, copemos los lugares estratégicos: Con vista a parques y cerca de supermercados.<br />4-Propongo, compañeros, que cerquemos los lugares que ideológicamente forman las sociedades. Seamos maestros, profesores (Aún de gimnasia), religiosos, políticos, comunicadores: Seamos quienes formen ideológicamente a sus hijos... Es verdad. Casi ya está hecho. Dará sus frutos más adelante.<br /><br />Sólo es el inicio de un tratado. Un acuerdo para lograr una mayor libertad. Una sociedad que nos contenga a todos. Igualdad para todos o chupala.Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-41301414321718517112008-05-19T19:10:00.004-03:002008-06-19T23:15:48.724-03:00Un buen par de tetas-No entiendo.<br />-¿Qué?<br />-No sé. Me cuesta entender ¿No te gusta nada?<br />-No. O sea, puedo darme cuenta si es linda o no, si es atractiva, pero no me va a excitar.<br />-¿Nunca te calentaron un buen par de tetas?<br />-No.<br />-Tetotas en musculosa ¿Nunca te dieron ganas de chupar un buen par de tetas?<br />-No.<br />-Te juro que no te entiendo.<br />-Mira, dónde vos ves unas tetas para segregar tu fluído bucal, yo sólo veo un lugar para segregar mis lagrimales.Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-54446527833997984572008-03-20T20:12:00.003-03:002008-03-20T20:29:52.790-03:00Cuestionario-Buen día.<br />-Hola... buen día...<br />-¿Sí?<br />-Mire... yo llamaba porque creo, no sé, tampoco quiero adelantarme...<br />-Sí, dígame con confianza. Nosotros no grabamos las conversaciones.<br />-Podría ser que fuera puto.<br />-Aha... Dígame ¿qué lo hace sospechar?<br />-Bueno, son varias cosas en realidad.<br />-¿Le gusta la ropa en demasía?<br />-Sí... si, me gusta la ropa.<br />-Cuando hablamos de ropa no nos estamos refiriendo a Zapatillas u/o Jeans. Tampoco remera cuello redondo con impresiones ¿Quitando eso aún le gusta la ropa?<br />-Sí, quitando eso, me sigue gustando mucho.<br />-Aha ¿Recurre a la peluquería?<br />-Sí.<br />-¿Cuanto gastó en la última visita? ¿Menos de 15? ¿Más de 25? ¿Superó los 45?<br />-48<br />-Apa Apa...<br />-¿Qué?<br />-No, no, no saquemos presunciones apresuradas. Continuemos ¿Cuál fue el hecho que lo empujó a llamarnos?<br />-Ayer un hombre me miró... y me dio la sensación de que sabía algo.<br />-Aha. La mirada fue: suave y esquiva o profunda e incisiva.<br />-Profunda e incisiva.<br />-¿Su respuesta a la mirada?<br />-Me dio un poco de vergüenza.<br />-¿A pesar de la vergüenza lo observo repetidas veces en forma sostenida durante cortos períodos de tiempo?<br />-Sí.<br />-Ay ay ay....<br />-¿Qué?<br />-No, nada, pero yo tengo que prepararlo con ese tipo de modismos para una respuesta que parece inevitable.<br />-Pero yo nunca tuve sexo con hombres.<br />-Eso no importa. Hoy la mayoría de los homosexuales no tienen sexo con hombres y la gran mayoría no tiene sexo. Se puede ser gay sin sexo.<br />-Ah ¿sí?<br />-Sí, claro.<br />-Yo pensé que era más común...<br />-Ah, no, es un pensamiento frecuente el que ha tenido. Pero sepa que si finalmente decide tomar el camino, mantener relaciones sexuales homosexuales no es tan simple como se plantea en los medios de comunicación o en las conversaciones familiares.<br />-¿Y qué ventajas tendría?<br />-En principio, ninguna. Nosotros tenemos como decisión corporativa el intentar acompañar a los pre-homosexuales que nos llaman hacia el camino de la heterosexualidad. Entienda, no tiene que ver con la discriminación o la búsqueda de una sociedad normal, sino con la sobrevaloración de un estilo de vida que en definitiva se parece mucho al de un tío solterón ¿Usted ha tenido tíos solterones?<br />-No.<br />-Ah, qué pena. Entonces la analogía no le dice nada.<br />-No.<br />-Si yo digo Lily Tomlin, usted ¿Qué me dice?<br />-Me encanta Lily Tomlin.<br />-Bueno, hagamos algo. Le voy a recitar el protocolo de la compañía para casos de homosexualidad latente contenida.<br />-Espere que anoto.<br />-Aha ¿Qué tipo de lapicera va a usar para anotar el protocolo?<br />-Lapicera de gel bordeaux.<br />-Bueno, en ciertos casos recitarlo es una pérdida de tiempo y tengo dos llamadas más en espera. Ingrese a la página web que está escrito el protocolo completo y consejos para no tentarse.<br />-Ah... muchas gracias.<br />-De nada. Que tenga un buen día.Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-20680062067029411762008-02-03T21:17:00.000-02:002008-02-03T21:49:49.320-02:00Último mailDe Marcos (<a href="mailto:mirco_79@xxx.com">mirco_79@xxx.com</a>)<br />a Sergio (<a href="mailto:Porveporsiempre78@xxx.com">Porveporsiempre78@xxx.com</a>)<br /><br />Hola. Te escribo porque, bueno, hoy tuve noticias tuyas después de veinte días que no aparecías. Y la verdad es que no fue la mejor forma de saber de vos. Mi vieja recibió la invitación del casamiento. En la tarjeta dice familia, asi que te agradezco porque veo que también tuviste la delicadeza de invitarme. Pensé que habías viajado por trabajo, así que no me esperé semejante notición que sólo un párvulo estúpido como yo podría no haber visto venir.<br /><br />Pensar que hace 28 días estábamos fumando en mi balcón, te acordas? me tenías de atrás besándome el cuello? Y pasó Vanina y te tuviste que tapar la boca para no largar la carcajada cuando te dije que tenía el culo más inmenso del barrio, culo de mandril. Y ahora va a tener que meter ese culote en un ajustado traje de novia. En definitiva, no esperaba algo muy distinto de tu parte. Nada valiente salió nunca y esta ocasión no tenía porqué ser la excepción. Pero como ya fui un pelotudo mucho tiempo y muchos pelotudos me cagaron meses y meses de mi vida, decidí por mi sanidad mental que vos vas a hacer el último. La vida es una tómbola, y vos te sacaste el premio.<br /><br />La cuestión es ésta, ya que no te quiero quitar más tiempo teniendo en cuenta que sólo quedan sesenta días antes del casamiento. Dos cosas: En principio, con la llegada de la invitación doy por terminado cualquier cosa que hayamos tenido nosotros. Es evidente que vos lo terminaste antes, pero ésta es mi oficial renuncia. En segundo término, y dado que has demostrado lo cagón que sos, pretendo jugar un poco con esa debilidad. Pero, ponete contento, sólo por un tiempo, sólo por sesenta días. No pienso interponerme en nada que esté consumado, pero hasta que el juramento no sea legal, sólo te informo que ante la más mínima oportunidad de cagarte la vida no pienso dudarlo ni un segundo.<br /><br />No desesperes, la idea es ésta. Te tengo completamente agarrado de las pelotas: fotos, mails, etc. Pero no voy a salir desesperado a hacer nada. Voy a esperar. Si en éstos sesenta días que tengo por delante me levanto de mal humor; el pelo se me levanta por la humedad; se me ensucia el pantalón blanco con una mancha que no sale; mi jefe me hace quedar después de hora un par de veces; ningún chongo se me acerca en el pub o cualquier cosa que modifique el delicado equilibrio que dejaste tras la partida, le mando un mail a la culona con las fotos y un par de frases que te animaste a escribir en esas noches de calentura infernal que decías tener por mí.<br /><br />Pero la obsesión es un juego de niños y ésta es una etapa que yo quiero superar por completo. Es por eso que te repito: si en éstos sesenta días que faltan para el casamiento no escuchás nada de mí, estate seguro que esas fotos y esas frases serán cosas de las que nunca te vas a tener que preocupar. Pero en éstos sesenta días, los que tenés por delante, me pareció interesante que además de todas las preocupaciones que debés tener, le sumes a la posibilidad de que la novia se entere de tu frenesí al cogerte repetidas veces al vecino de la otra cuadra o de lo mucho que te gustaba chupar (Hay fotos ¿te acordas? Vos las pediste).<br /><br />De vuelta, entiendo que quizá estés siendo castigado por un montón de otros boludos que se suman a la manga de hijos de puta que jugaron conmigo, pero la verdad, es que sos uno de esos. Y alguno iba a terminar pagando en definitiva. No te quito más tiempo. O nos estamos viendo en los próximos sesenta días o no te pienso ver más en toda mi vida.<br /><br />Espero que si todo sale bien, bueno, que seas feliz, y que no pienses en mí cuando se la estés dando por ese culo inmenso y deforme. Por último, en esos momentos en los que dudabas si eras puto o qué eras (Lloraste ¿te acordas?), bueno, intentaba ser condescendiente diciéndote que no, qué sólo eran ganas de experimentar. La verdad, y sobre esto tengo vasta experiencia, es que estás a dedo, dedo y medio de que te rompan el culo, así que Vanina tiene un futuro por delante... maravilloso.<br /><br />Que seas feliz, y que hagas feliz a mucha gente.<br /><br />Abrazo fraterno, Marcos.Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-2616212504416450442007-12-31T11:30:00.000-02:002007-12-31T12:01:14.138-02:00Año nuevo-¿El pollo agridulce o con verduras?<br />-Con verduras.<br />Me alcanzo el plato y siguió repartiendo comida uno por uno. Habíamos empezado a comer tarde. Eran como las once. Pero en mi familia se come rápido y de a mucho. Si empezáramos muy temprano no nos alcanzaría la comida. La mesa era larga. Dos mesas unidad por el mismo mantel.<br />-Los perros están enloquecidos.<br />-Yo puedo ir a tirar aho…<br />-¡No! Comes primero y después. Ahora no. Come con la familia.<br />-¿El pollo de dónde es?<br />Hace varios años que nadie cocina para la fiesta. Fue una propuesta acertada de la rama femenina de la familia, que siempre es la que en definitiva toma las decisiones en forma solapada en mi familia. Corre en sus venas la ambigüedad de hacerle creer al hombre que es el hombre y de manejar las riendas de todo con sutileza.<br />Después de estar varios días no me entra comida. Como poco en la cena de las fiestas y mucho en el resto del día. Vos quisiste poner música. No solemos poner, pero los más jóvenes vamos creciendo y queremos darle a esto un toque más festivo. Abriste tu mochila repleta de TDK’s. Siempre desordenados. Parecía que reconocías los diferentes tonos del negro del casete porque siempre encontrabas el que querías. Me miraste. Cruzamos miradas porque yo no podía dejar de mirarte. Sonreíste y a mi me tembló el tenedor. Es imperceptible para el resto el amor, entre tanto ruido de cubierto y anécdotas graciosas de la familia. Estabas sentado lejos y lo suficientemente cerca.<br />Comenzó a sonar ‘I promise myself’. Casualidad no fue. El verano pasado te había confesado que ese tema para mi representaba a las fiestas familiares. Al olor del pollo, a la ensalada de papa y mayonesa. Estábamos acostados sobre el pasto, con el sol dándonos por todo el cuerpo. Vos con la malla roja y yo con remera. Vos apoyaste tu mano sobre la parte de baja de mi espalda, te sonreí. Ingresaste la mano por debajo de la remera y comenzaste a subirla hacia mis omoplatos y en casa centímetro que subía mi cuerpo se estremecía más. Recorrido exquisito interrumpido por los ladridos del perro que anunciaba la llegada de alguien.<br />Ahora sonaba ese tema. De un casete que sólo vos podías reconocer. Yo, exteriormente insignificante, por dentro era el más feliz de la fiesta. Comiste atragantándote como siempre lo hacías y tomando más alcohol que cualquiera de nosotros. Casi no participaste de las burlas por los equipos de fútbol, y yo por dentro lo agradecía. No veía la hora que se hicieran las doce para acercar mis manos a las tuyas con la excusa de chocar la copa.<br />-¿Puedo ir ahora?<br />-Manuel, no, basta. Espera que terminemos de comer.<br />-¿Sabés quien estaba mal? La hija de Ventura, del kiosco.<br />-¿Qué le paso?<br />-Pasame papas.<br />Las doce llegaron, inevitablemente. Nos paramos. Cruzamos los brazos y las copas entre todos y los más chicos corrieron a la calle a reventar bengalas. Mi tía y mi mamá fueron a buscar el postre helado. Era el primer año con heladera con freezer y ésta era una de sus ventajas. Intenté mirarte pero estabas en tu mundo. Empezamos a salir a la calle. Todos. Y éramos muchos. Quedé relegado. Sólo. Llegué a la escalera, me mire en el espejo y cuando iba a continuar por el pasillo hasta la puerta de salida, me agarraste de la remera desde la escalera, bruto, como eras. Me arrastraste por los escalones hasta que subimos todos los escalones y sobre la pared blanca, que mancho mi camisa azul, me diste el beso de fin de año, que a esa altura, era el beso de año nuevo.Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-1362886078128363212007-10-26T21:55:00.000-03:002007-10-26T22:05:18.355-03:00Para el sobrecito de azúcar<div align="center"><em>El aborto es ilegal, fundamentalmente, </em></div><div align="center"><em>porque</em><em> los hombres no se embarazan...</em></div>Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-40815560307590981562007-09-30T20:55:00.002-03:002007-10-01T23:26:30.767-03:00Saliendo del closetLa madre esta cocinando, con su delantal a cuadros rojos y blancos, un poco sucio, un poco roto. El olor a la cebolla y el ajo sobre el aceite caliente ya invade toda la cocina. Ramiro está sentado en una silla sobre la pequeña mesa de la cocina. Sus manos transpiradas de nervios, las palpitaciones al límite. La mano fuerte de la madre comienza a abrir la lata de tomate, siempre 'salsati'.<br /><br />Ramiro: Ma, tengo que decirte algo.<br />Madre: Sí, decime.<br />Ramiro: Para. Es importante.<br /><br />Su madre se da vuelta preocupada. El cuerpo de Ramiro comienza a dar pequeños espasmos como siempre que decide decir la palabra en público. Pero esta vez era a su mamá. La misma madre que la cambiaba los pañales y le compraba helado todos los viernes de verano. Era su mamá ¿Cómo se le dice eso a su mamá?<br /><br />Madre: No me asustes, Ramiro ¿Qué te paso?<br />Ramiro: No te pongas mal.<br />Madre: Por favor, decime que me ponés mal.<br /><br />Ramiro duda...<br /><br />Ramiro: Soy..., heterosexual.<br />Madre: No...<br />Ramiro: Sí. Andrea no es mi amiga. Estamos viviendo juntos. Somos pareja.<br />Madre: Ay, no.<br />Ramiro: No te pongas mal.<br />Madre: No..., espera, dame un segundo.<br /><br />Los ojos de Ramiro se llenan de lágrimas. La madre se acerca y lo abraza fuerte. La cabeza de Ramiro se aplasta contra el vientre generoso de su mamá.<br /><br />Mamá: No, mi vida. Es que me sorprendés. Vos sabés que te quiero y que... nada, es tu vida. Vos tenés que ser feliz ¿Sos feliz?<br />Ramiro: Sí.<br />Mamá: Eso es lo importante.<br />Ramiro: Mamá...<br />Mamá: Ay, qué, no me asustes.<br />Ramiro: Vos no tenés la culpa, mami.<br />Mamá: Ya sé mi vida... fue tu padre.Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-60370405847598733432007-08-13T21:48:00.000-03:002007-08-13T21:51:35.328-03:00Soledad-El sentido de las cosas. Yo lo encuentro en la belleza. Siempre, desde chico. Mirar y entenderlo. El sentido está lejos del habla creo. Me acuerdo que siempre me sentaba en la puerta de la casa de mi abuela. Antes tenían esa especie de patio externo. La vereda era diferente, antes. Se extendía más. Y a la hora de las siesta, me sentaba a esperar no sé qué. Siempre. Y en un momento, por la calle de tierra que se abría frente a la casa, se empezaba a escuchar el sonido de unas botellas, tintineando. Y era el botellero que comenzaba el recorrido. Y pasaba, y las botellas en la parte trasera del zulki hacían ruido y brillaban con el sol de la siesta dándoles de lleno y yo estaba sólo ahí, sin otro sonido, y mirando esos pequeños brillos sobre la calle desierta. Eso me daba felicidad. No entendía porqué. Y despúes lo entendí. Me fascinaba la imagen, me fascinaba la sensación de que yo era el único que podía apreciar esa belleza. Esa sensación de soledad y felicidad por poder estar sólo. Y ahora tengo eso. Busco la belleza en todo, y busco por donde nadie busca. Mi belleza. Cuando la encuentro, no me siento tan sólo. Y a la vez me siento feliz de poder estarlo. La belleza es mi soledad.Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-80697985800716408512007-06-01T12:57:00.000-03:002007-06-01T13:00:43.934-03:00Implantación de la incertidumbre<em>-... bueno, tampoco hay que ser vidente para darse cuenta cuál es tu problema.<br /><br />-¡Yo no me doy cuenta! ¡¿Cuál es mi problema?!<br /><br />-... bue, ¿si no sabés vos?....<br /><br />-....</em>Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-81329535787254452222007-05-27T18:15:00.000-03:002007-05-27T18:34:02.783-03:00No te pares frente a miMe dijo: 'no te pares frente a mi, con esa mirada tan hiriente'. Sabía que de algún lugar me sonaba esa frase. Eso no era de él, no era original. Una vez más sacaba frases de temas y películas y los convertía en despecho propio. Una drama queen de catálogo. Lloraba, con la cabeza baja. Lloraba como lloran los que se preocupan porque la lágrima caiga justo en la frase más dramática. Lloraba como los que desean verse llorar frente a un espejo. Imposible alcanzar remotamente cualquier tipo de sinceridad y algo genuino en su alma. Quién utiliza a ésta altura un pañuelo de tela simil seda para secarse la cara? Quién lo guarda en su bolsillo esperando la ocasión justa? Quién prepara el tema de ruptura y lo deja en 'repeat track' en su winamp v5.21?<br /><br />Me sentí patético por su propio patetismo. Sólo le falta bailarme la danza de la ruptura. Estudiar actuación desde los 13 puede arruinarle el cerebro a cualquiera, lo sé. El actor es una persona muy particular, pero con suerte el avance del 3D nos librará de todos ellos. Estoy seguro que todo lo que me dijo es parte del papel que está preparando para la audición de la nueva comedia musical. Sino es inentendible las referencias al nazismo y la decadencia europea de la pre-guerra. Y yo lo escuchaba intentando palabra a palabra encontrar algo de verdad. 'Estrechez de corazón', ese era el tema. Lo escuché en una plop tiempo despúes. El día siguiente a ese monólogo me paso la invitación para ir a ver la muestra anual que hace con su grupo de teatro. Ahí volvió a usar el pañuelo de seda y yo pagué 15 pesos para verlo. Con fracaso tatuado en su frente, con pasos de mujer en cuerpo de hombre, dejaba el escenario y volvia a entrar imperceptible para las musas de ese arte.<br /><br />En la fila siguiente a la mía, un chico de pelos revueltos y anteojos intentaba leer un libro en plena función. Nos cruzamos luego en el baño y luego tomamos juntos algo en el bar de al lado. Escritor. Atribulado. Apesadumbrado. Una visión de la vida tan pesimista como adolescente. Me cautivó con su inocencia. Y a los pocos meses nos seguíamos pasando libros en la cama. Cuanta poesía. Sobre todo de la chica esa que se suicido. No me sale el nombre... Alejandra P. Las recitaba parado en la cama los domingos a la mañana, con el sol pegándole en el cuerpo blanco y desgarbado. A los meses me escribió una carta de 82Kb, que impresa eran alrededor de 27 páginas, en dónde me explicaba las diferentes razones por las que ya no quería compartir sus libros conmigo. En las primeras cinco cortaba la relación. Para la carilla 15 volvía a amarme, y se arrepentía en la 23. Pobre.<br /><br />Busco alguien de oficio noble ahora. Pintor, brocha gorda, quizá carpintero y porque no un docente. Eso me gustaría. Docente como mamá. Ya conozco sus problemas y he aprendido a escucharlos sin prestarles atención.Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-12061544850874297702007-04-20T11:43:00.000-03:002007-04-20T11:45:36.041-03:00Umpi, una parejita moderna y yo.Mi metro ochenta y algo suele molestar a los de atrás, por eso me acomodé sobre una columna. Soy demasiado conciente de lo que sucede a mí alrededor en esos lugares, y no quería molestar a nadie. Me había despertado de una siesta hacía poco tiempo, así que estaba en otra dimensión, como siempre que me levanto de una siesta. Las siestas pueden ser nefastas para mi humor.<br /><br />Subió al escenario flaco y romántico, en un espacio lleno de arañas y telas blancas que caían desde algún lugar más arriba. Sólo él y un guitarrista. Y aunque estabamos todos ahí por él, con esa actitud de permiso, de 'disculpen por molestar'. Delante de mí se acomodó una parejita. Uno tenía esas remeras tipo marineras, de rallas horizontales blancas y rojas, anteojos de marco negro y pantalones negros opacos. Debajo de la remera, el cinturón de tachas que se repite como el ajo en todos los modelos actuales (si, yo tengo uno, comprado hace poco, para peor). El otro no recuerdo como vestía, pero el corte era desprolijo en su propia lógica. No tenían más de 22, calculo, pero soy realmente malo para calcular edades.<br /><br />Umpi sostenía el escenario. Miraba a todos quizá sin ver a nadie, y su voz sonaba cercana y vibrante. Lo seguía e intentaba quedarme con cada gesto, pero a la vez podía ver delante de mí los gestos de la parejita. Como si fueran los protagonistas de un video en vivo, se acariciaban y compartían sonrisas de anécdotas cuando comenzaba un nuevo tema.<br /><br />En un momento Umpi cuenta sobre el programa de radio que escuchaba en Tacuarembó y cómo su madre cocinaba cuando él llamaba para pedir un tema. El chico de anteojos miraba el escenario entusiasmado, y el otro lo observaba disfrutar, como si el show hubiese sido un regalo de él, y seguramente lo era. Umpi destrozaba una lechuga con una cuchilla, descargando frustraciones y broncas y podías sentir el filo maldito atravesando tus recuerdos. El de anteojos parecía temblar con cada golpe. El otro lo abrazo, juntaron sus cuerpos aún más, como protegiéndolo. Umpi reventó y revoleó la lechuga por todo el espacio. Los pedazos caían como lluvia ácida. Fue una liberación. Nadie debería comer nunca una ensalada que ha sido preparada con tanta frustración. O cocinas con amor, o pedís Delivery.<br /><br />Me fui con la misma sensación que cuando lo escucho. Hay ternura, hay inocencia y poco miedo a ensuciarse. La esperanza que éste mundo tiene un solo fondo, pero yo decido la forma que debe tener. Me quedo con la forma de Umpi.<br /><br /><em>'que brillen las estrellas</em><br /><em>que nada te preocupe</em><br /><em>que no esperes nada </em><br /><em>que vos des el primer paso </em><br /><em>que solamente lo hagas </em><br /><em>que no pienses en nada más </em><em>que en eso </em><br /><em>que no pienses en nada, </em><br /><em>que no pienses en nadie </em><br /><em>ni en vos misma </em><br /><em>que ya no tengas miedo a nada </em><br /><em>que arrases con todo' </em><br /><em></em><br /><em> Viñeta Poema California...Dani Umpi </em>Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-74261830749885537122007-04-20T10:28:00.000-03:002007-04-20T10:31:55.043-03:00ExtendidoPara Martín, su vida es como un tubo de teléfono público, descolgado, extendido en sus máximas posibilidades, columpiándose lentamente en una avenida transitada, sin que nadie se detenga a levantarlo.Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-69739184375741177772007-04-17T12:53:00.000-03:002007-04-17T12:56:56.082-03:00El ano es subversivo-El ano es subversivo leí el otro día.<br />-Jaja, ¿Porqué?<br />-Porque todos tenemos uno. Iguala los géneros.<br />-Sí, pero no todos lo usamos para lo mismo.<br />-Eso es un detalle. Lo importante es que el ano elimina la distancia entre los sexos, entre los géneros.<br />-¡Pero no es lo mismo coger que cagar, Charly!<br />-¡No! Pero por eso. Justamente el ano nos da la posibilidad de un disfrute a todos por igual. Lo que quiero decir es que justamente, se trata de desterritorializar los ejes de placer implantados por el régimen heterosexista que nos domina.<br />-¿Nos domina el heterosexismo?<br />-¡Obvio! El heterosexismo que nos metieron en la cabeza nos indica dónde está bien sentir placer y dónde no.<br />-O sea que es una cuestión cultural la del ano.<br />-¡Obvio! Todo es cultural.<br />-Y un ano con hemorroides vendría a ser algo así como un ano de derecha.<br />-…no entendiste nada.Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-7901647534324184252007-04-16T17:45:00.000-03:002007-04-16T17:50:02.137-03:00La estupidezLa vida es una continua superación de estupideces.<br />Cuando no son las de uno, son las de otros.Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-48903509410163870872007-03-06T13:18:00.000-03:002007-03-06T13:25:27.099-03:00¿Al cascabel del gato se lo calla matando al gato?¡Tengo todo tan claro! Los síntomas de mis problemas; sus orígenes; las cosas que no me ayudan a superarlos; las que los profundizan; las que me permiten salir a flote y tengo todas las herramientas para solucionarlos, todas. Pero me da re paja hacerlo... ¿Seré demasiado adolescente para mis 29 años?Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-81998606107735967982007-03-06T12:49:00.000-03:002007-03-06T13:28:06.875-03:00Tips para salir del Closet 2Si tienes un hermano menor de edad, se presenta a una comida familiar con su nueva novia y sobre el postre informa que la pequeña está embarazada, ante la sorpresa y angustia de tus padres tu dí:<br /><br />'Bueno, peor si hubiese dicho que era gay/puto/Marica'<br /><br />Si la respuesta es:<br /><br />A-Tu padre abre los ojos desesperado y grita tomándose la cabeza: ¡Por dios! ¡Cualquier cosa antes que sea puto! <em>Lee nuevamente el tip número 1.</em><br /><em></em><br />B-Tu madre llora desconsolada y dice: 'Sí, cualquier cosa antes que un nieto a ésta edad'. <em>Aprovecha el momento y dí lo tuyo. Confía. Que entre tanta noticia lo tuyo pasará desapercibido. </em><br /><em></em><br /><em>Por último, ten ésto en cuenta: Si tienes hermano menor, es muy probable que seas el del medio. Si eres el hijo del medio, es posible que no sea necesario que debas informar sobre tu tendencia sexual. Es ampliamente reconocido que si sos del medio...sos puto. </em>Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-60546194733115672222007-03-06T12:43:00.000-03:002007-03-06T13:15:47.223-03:00Ellen<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD7NRgsp2lVtFHENpchqPUlPZX1Sqiq7905OW-w-9FfpGtvqJl6xtP6nP3Bqlbk8PbCRjX437f4-cZxSqwH-cqSgiPpAeQIiuOBKv6T8ws-27FYoxD3kudis0hYdntbTQlKZ_5/s1600-h/dnk9at.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5038845079708530130" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD7NRgsp2lVtFHENpchqPUlPZX1Sqiq7905OW-w-9FfpGtvqJl6xtP6nP3Bqlbk8PbCRjX437f4-cZxSqwH-cqSgiPpAeQIiuOBKv6T8ws-27FYoxD3kudis0hYdntbTQlKZ_5/s320/dnk9at.jpg" border="0" /></a><br /><br /><br /><br />The world is overpopulated...<br /><br />with the wrong kind of people.<br /><br /><br /><em></em><br /><em></em><br /><em></em><br /><em>Ellen deGeneres</em>Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-75049001506230005612007-02-11T23:44:00.000-03:002007-02-14T00:31:32.261-03:00Amarga venganzaCaminaba intentando no pisar el borde de cada baldosa. Era una suerte que fueran baldosas amplias. Por la oscuridad, con un farol que iluminaba el camino de vez en cuando, Laureano bordeaba las barrancas del pueblo. Era medianoche de un día de semana. Nadie lo acompañaba. Eran tiempos para no preocuparse por los ladrones. El pueblo era muy tranquilo allá por 1984. Laureano lloraba por la pelea con su padre, un viudo tosco, de modales poco refinados para el golpe. Hacía no más de una hora que una de sus paletas y la mitad de su colmillo habían quedado perdidos por la vieja cocina. Laureano no lloraba de dolor, pero la angustia era cada vez peor. Se sentía perdido, sólo. La perseverancia del padre para las golpizas lo estaba dejando sin aliento.<br />Laureano sabía desde chico que era diferente. Era igual a su madre y todos se lo decían. Ella era su mundo y él era el mundo para ella. Su padre siempre fue un tercero distante y trabajador. Pero no sólo Laureano se sentía distinto. Era distinto y todos los demás lo sabían. Lo sabía su padre, que acumulaba gestos de amaneramiento de Laureano que descargaba en cada golpe. Lo sabían sus compañeros de colegio que lo empujaban al final de la fila de asientos y la barrita de la cuadra, que en el descampado de la casa de Ezequiel lo habían desnudado y humillado. Lo sabían todos y lo fue sabiendo todo el pueblo.<br />Ya a los dieciséis, un Laureano con menos dientes caminaba por el sendero que apenas iluminaba la noche. Allá a lo lejos, las luces del club náutico viejo titilaban en la mitad del río oscuro. Laureano caminaba por el boulevard, dando la vuelta larga, enfrentando la oscuridad y el silencio como alguien que sabe que algo mucho peor no le podrá pasar. Y lo que le paso para él fue una bendición y una condena. Sin saber cómo, ya es imposible que Laureano recuerde ahora cómo fue, un hombre se le acercó y comenzó a hablarle. Vio su boca sangrante y educadamente comenzó a limpiarlo con un pañuelo blanco de tela que sacó de su jean. Al acercar su cara le dio un beso y al ver que Laureano no mostró signos de rechazo, lo beso profundamente y Laureano lo abrazo y el hombre apoyó su mano contra el pecho de Laureano que se agitaba violentamente. Tomo la mano de Laureano con delicadeza y la apoyó firmemente sobre la entrepierna de su jean. Apoyó a Laureano sobre una de las columnas del borde del boulevard y nuevamente con delicadeza pero con firmeza, lo hizo arrodillarse. Se bajó el pantalón rápidamente y Laureano comenzó a chuparlo como la primera vez, que efectivamente lo era. Su relación no fue más larga. El hombre le dijo dos o tres veces que lo hiciera suavemente. Pero no mucho más. Laureano parecía haberlo hecho muy bien. Eso fue un martes.<br />El jueves, ya sin escaparse de los golpes de su padre, Laureano camino el boulevard a la medianoche y al llegar frente al club viejo, con sus luces titilantes y el reflejo de la luna llena sobre la oscura laguna, de la sombra de un árbol se desprendió el hombre. Sin mediar demasiadas palabras, Laureano se arrodillo, esta vez bajo la oscuridad de un árbol y comenzó a chupársela. Esta vez lo hizo mucho mejor. El hombre no dijo nada. Se abrazaron al separarse, y como la primera vez, no quedaron en nada. Laureano no volvió al boulevard hasta el domingo. Pero el domingo ocurrió algo extraño. El hombre lo esperaba y Laureano repitió el procedimiento a la perfección, pero al intentar despedirse, el hombre le dijo:<br />-Mira, si querés y no te jode, vine con un amigo. Pero a él cobrale. No seas boludo.<br />De la sombra del árbol una nueva figura apareció, más joven que el hombre. Comenzó a besar a Laureano desesperadamente. Laureano le devolvió la gentileza y sin mucho preámbulo más comenzó a chupar al hombre con esmero. El esfuerzo daba sus frutos porque éste joven era mucho más agradecido que el hombre. No sólo gemía de placer y dio un grito cerrado al acabar en la boca de Laureano, sino que al irse lo abrazo y le dejo plata en un bollito sobre su palma.<br />Era seguro que en San Pedro Laureano generó un negocio que estaba faltando, porque la demanda era generosa. Las visitas de Laureano por el boulevard se repetían casi todas las semanas. Nuevas sombras aparecían todos los días. Llegaba a chuparle a tres o cuatro por noche. Los golpes de su padre también eran reiterativos. Cada vez eran más descontrolados, pero al menos ahora Laureano había aprendido a defenderse, y aunque no amagaba a pegarle, podía frenar los golpes certeros de su padre. Pero además se desquitaba de otras formas. Laureano aprendió a cobrar bien y los hombres le pagaban religiosamente. No fiaba y sólo lo hacía gratis con dos personas, con el primo de su papá y con el mejor amigo. A ellos dos no les cobraba y se esmeraba por darles la mejor mamada de su vida. Y cuando pasaba por el club y los veía a los tres jugando a las cartas en la misma mesa… bueno, ese era su máximo placer. Su amarga venganza.Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-78683018682362531832007-01-30T15:19:00.000-03:002007-01-31T16:59:32.247-03:00Tips para salir del closetSi tu padre es muy retrogrado y da miedo la confesión, espera unos años. Siempre tene en cuenta que su grado de Homofobia será inversamente proporcional a la necesidad que le cambies los pañales de adulto.Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-74150044865470925062007-01-30T15:02:00.001-03:002007-01-30T15:06:25.922-03:00Se le paraba a Seba cuando daba un piquito?Dice él, <em>porque no sé cuando tuve como real conciencia de lo que era. O quizá la tuve ya en esa época, ahí por los diez u once. Pero no sobre lo que significaba ¿Cómo iba a saber si era una etapa, si todos estábamos pasando por lo mismo, si era algo normal? No sé, no sé ni siquiera si me planteaba ese problema. A esa edad me calentaba con cosas y para mi no eran anormales. Al menos no recuerdo pensarlo en esa época. Quizá ni siquiera tenía conciencia de qué significaba calentarse. Sí recuerdo que determinadas imágenes venían siempre, determinadas situaciones se repetían. Pero algo había. Yo me sentía de alguna forma diferente. Eso lo tengo claro. No recuerdo si en séptimo o en sexto, Natalia hizo un comentario sobre la nuez de Adán de Sebastián. Seba era un amigo mío y representaba toda la virilidad que alguien puede representar cuando no supera los doce. Un cuerpo bastante armado, como empujado a la adolescencia. Y su nuez era perfecta. Era visible, salida, de contornos duros. Como una piedra expulsada de ese cuello grueso e inocente. Los cambios que se van sufriendo sólo tienen algún tipo de tranquilidad cuando comparando con otros se ve lo mismo. Entonces de Seba pasaron a la nuez de Adán de Gerardo. Y Gerardo tenía nuez de Adán. Y pasaron luego a la de Diego. Yo comencé a ponerme nervioso. Sabía que podrían llegar a mí. No estaba lejos de ellos y aunque me mantenía ausente de la conversación, escuchaba cada una de las sílabas pronunciadas. Diego tampoco estaba participando de la conversación y sin embargo fue llamado para mostrar la suya ¿Qué les impediría llamarme a mí para lo mismo? El nervio se transformó en pánico y corrí hacia el baño. Me miré en el espejo cuando comprobé que no había nadie. Nada había cambiado ese día en mi cuerpo. No tenía nuez de Adán. Si, la tenía, pero no era visible. Tenías que apretar mi cuello para sentirla y nadie apretaba el cuello de nadie. Sólo se observaba. Recuerdo eso como una de las primeras sensaciones de que era diferente y que algo de mi exterior podía delatarlo. Era la nuez de adán y las venas en los brazos. Esas dos marcas inexistentes en mi cuerpo eran signos de un maricón escondido. Era lo que me faltaba para poder pensar en chicas y darles besos con ganas. En ese tiempo elegía las novias por descarte. Se elegía lo que se podía para no quedar afuera de los juegos que se proponían. Pero siempre me pregunto ¿Se le paraba a Seba cuando daba ese beso de piquito que se solía dar en los asaltos de séptimo? A mi no me pasaba nada, sólo nervios, sólo miedo al rechazo, pero no existía esa calentura que se sintió mucho después. Lo loco es que yo no sabía que me estaba perdiendo de algo. Yo pensaba que eso era lo normal. Nunca pensé que algo estaba mal conmigo porque no se me paraba cuando le daba un piquito a Paula. Esas privaciones inexistentes regalo de la ignorancia. Ya en el secundario, de más grande, cada beso dado a una chica, cada juego de miradas, cada poema, se cargaban en una mochila de desperdicios. La conciencia de ser diferente, y no de asumirme como tal, eso llego mucho después, pero de saber que uno no es igual que Seba o que Diego. Esa angustia.</em>Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-82737940732990147252007-01-17T14:51:00.000-03:002007-01-22T15:11:08.781-03:00Patética muerte te esperaNo se mató por patético. Pincho su muñeca blanca y luego de un segundo de suspenso una pequeña gota roja broto entre sus poros. Las luces del atardecer del domingo jugaban entre la cortina colorada que había traído de su vieja casa. Su mamá se la había lavado pero siempre parecía sucia. El tercer domingo que pasaba sólo ahí. Momento de matarse. Desangrarse sobre el piso, que el líquido brotara por su cuerpo y llegase hasta la puerta alertando posteriormente al vecino. Matarse para llamar la atención. El lo sabía. Era lo que quería. Le parecía romántica la idea. Pero enseguida, una sensación de vergüenza. Patético. Se sintió patético. Una vida acabada sin nada para decir. <em>Idiota</em>, pensó. <em>¿Cómo se puede ser tan idiota?</em>, dijo. Si, era verdad. Todos sus ídolos se habían suicidado. Todos ellos habían dejado el mundo en forma trágica. Pero habían dejado algo. Algo quedó después de ellos. De alguna forma, ellos quedaron a pesar de su muerte. ¿Y él qué? Nadie lo había leído. Nadie nunca lo había leído. Sus papeles estaban ahí. Cualquiera los vería al ingresar. Su madre sería incapaz de no revisar sus cajones ante su muerte. Su prima leería todo lo que él había escrito. Alguien le alcanzaría esos papeles a un editor. Alguien vería el negocio: 'joven, lindo, romántico y artista; alma atribulada que dejó el mundo sin poder alcanzar su eterno esplendor'. Pero nada decían esos papeles sobre su vida. Sólo una persona en el mundo sabía que él era gay, y esa persona vivía en España. Era necesario que se sepa toda la verdad sobre su vida. No soportaba la idea de seguir tan en penumbras incluso después de muerto. Alguien tenía que saber más sobre él. Qué idiota que había sido. Le ganó el romanticismo. Que patético que se sintió mientras levantaba la gillette de su muñeca. Idiota. Tarado. Pensó en las cosas para hacer antes de cometer intento de suicidio nuevamente: hablar con su madre, tenía que decirle sobre su homosexualidad. Coger. Tenía que coger más. Sólo había tenido dos experiencias y las dos no muy buenas. ¿Alguien debería morir por motus propio sin antes haber sido penetrado como dios manda? Una vida sería demasiado injusta para aceptar la muerte de esa forma. Tenía que escribir mucho más. Cualquier editor de medio pelo se reiría sin parar al leer los cuatro o cinco párrafos salvables de la interminable cantidad de pelotudeces que había escrito en sus tiernos 21 años. Tenía que vivir un poco más para poder escribir sobre eso y luego suicidarse sin tanta culpa. Sería horrible caer al piso desangrado y notar como la vista se nubla mientras se piensa en todo lo que no se hizo. <em>Vivir y luego morir</em>, pensó. Simple y menos patético.Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-84729446865775379692007-01-09T16:48:00.000-03:002007-01-09T16:54:34.595-03:00El truco-Para mi, no sé, las reglas del amor, eso que se dice, son como las señas del truco. Dejo de jugar tres semanas y me olvido como son. <br /><br />-Bueno, es que es así. Además es como siempre volver a empezar. <br /><br />-Si, pero uno debería aprender. Debería aprender, recordar; planear un poco más el tema. <br /><br />-Esas cosas no se planean. <br /><br />-Puede ser. Pero deberían. Hay gente que la tiene más clara. <br /><br />-Obvio. Pero no sé, como más manipulada la cosa. Más estrategia. No sé si está tan bueno ser tan conciente de todo eso. Del truco. <br /><br />-Bueno, pero así no sufrís tanto. <br /><br />-No tiene sentido no sufrir. Es lo único que le da sentido a tu existencia. Nunca te vas a acordar de los años felices. Lo dice un personaje de una película citando a un autor de libros franceses...¿Cómo se llamaba?...<br /><br />-¿Alguien conocido?<br /><br />-Sí. Un puto.Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-1165797221136358372006-12-10T21:23:00.000-03:002006-12-13T12:00:53.653-03:00Cuerpo y consolaciónHoy fui a San Telmo. Lo tengo cerca y me está gustando perderme en sus calles. Hacía calor. Domingo. Escuchaba el disco en vivo de DIDO. Me gusta mucho Take my Hand y Sand in my shoes. Los suelo repetir una y otra vez. Caminaba por San Juan, porque decidí volver caminando. Llevaba mi cámara por cualquier eventualidad. Día precioso. Muchos turistas para variar. Pero bueno, al volver, sobre los escalones de un edificio, vi a un chico que no tendría más de dieciseis años, abrazando a una chica de su edad. A esa edad, las chicas suelen ya estar desarrolladas y los chicos son palos sin forma. Este era el caso al menos. El chico era flaco, muy flaco, con una remera de cuello redondo que sobraba por todos lados. Y ella no. Ella era regordita, con un par de tetas blancas que me sorprendieron. Llevaba una musculosa blanca, por lo que se le veían mucho.<br />Camine hacia ellos. Al chico le veía la cara. Estaba triste, angustiado, pero se notaba que no era su angustia. Ella estaba sobre él, recostada y al ver que yo pasaba se tapo la cara con una mano. Estaba llorando. Un domingo por la tarde. El la consolaba. Pero su cuerpo no podía consolar a semejante chica. Se notaba. El lo sabía. Sus brazos no alcanzaban a rodearla. Me dieron ganas de sentarme con ellos y ayudarlo. Me angustie. No es lo mejor que te puede pasar llorar un domingo. Les deseo que nunca más, por ninguna razón, lloren un domingo. Seguí caminando con la sensación de haber podido hacer algo más. Me lleve un poco de angustia de esa imagen. Quizá le saque un poco a ella. Quizá un peso menos sobre sus grandes pechos. Ojalá.Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-1165795626623085082006-12-10T20:47:00.000-03:002006-12-10T21:07:06.630-03:00Esperanza alada<em>José, a tu edad. Ni vos lo podés creer. Ayer hablamos de la tradición cristiana y te reías de cómo nos atamos a símbolos por siglos buscando esperanza, algo que nos diga algo más.</em> <em>Y ayer te reías José, te reías de tu hermana y tu mamá, de sus rezos. Ahora estás ahí, sentado en tu balcón, tomando algo de sol, con miedo a ingresar a tu habitación. Con miedo a ver que está conectado y que no te llama. Estás con miedo José. Estás con pánico. Ese bicho volo a tu mano y lo miraste. Viste las pequeñas manchas coloradas, su caparazón perfecto y frágil. Lo viste caminar por tus dedos hacia tu palma. Cruzar las venas de tu mano cuando la diste vuelta. Te reíste de vos, un poco, te pareció patético. Pero cerraste los ojos y pensaste en el deseo José. Deseaste con fuerza, apretando los ojos, como un niño con miedo a la noche agazapado en su cama. Deseaste y pensaste las palabras justas, como si el que cumple los deseos de las vaquitas de San Antonio tomara todo muy literal. Cerraste los ojos, y lo deseaste a él, lo pediste para toda la vida. Abriste los ojos y la vaquita ya no estaba ahí, José. Te sentiste un estúpido. Pero yo también me siento un estúpido cuando me aferro a esas cosas. Nos pasa a todos. A casi todos ¿Se cumple el deseo si la vaquita ya se fue cuando aún mantienes los ojos cerrados? ¿A quién se le puede consultar eso? Estás pensando buscar en internet José. No me parece mal. Hacelo. Algo me dice que repensaste el tema del rezo de tu hermana y las velas de tu mamá. Algo me dice que todos necesitamos desear y mantener una esperanza. Viene navidad José. Vos no crees en navidad, yo tampoco. Quizá no tenga nada de malo desear y que la esperanza nos mantenga un poco a flote. </em>Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37249044.post-1165084223418129032006-12-02T15:19:00.000-03:002006-12-10T21:19:35.866-03:00Primera Vez<em>La primera vez de Gustavo P. fue a los 13 años. Vivía en Lugano, en una casa de tres habitaciones. El la compartía con su hermano mayor, de 16, una hermana de 19 y una de 7. Su hermano volvió una noche luego de jugar al fútbol en el parque de la vuelta, se metió en su cama y comenzó a jugar violentamente con Gustavo. En principio un juego, luego le quito el calzoncillo y luego lo violó. Gustavo no hizo ruidos esa vez. En parte porque el hermano lo ahorcaba y en parte porque sólo quería llorar. Sus hermanas sólo dormían. La situación se repetió al menos dos veces por mes. Una noche su hermana les pidió desde la cama que no hicieran ruído. Gustavo sintió que era el momento de irse de su casa. Vivió dos meses con un amigo hasta que su padre lo fue a buscar y lo cagó a palos. Su hermano lo defendió. </em><br /><em></em><br /><em>La primera vez de Claudio fue a los 19, con un chico que conoció por Chat. Los dos tenían la intención de sólo tener sexo, los dos necesitaban saber qué se sentía y ninguno de los dos le dijo al otro que era virgen. Claudio fue hasta Belgrano, se encontraron en un bar. Hablaron y se llevaron bien. Fueron al departamento del chico y en la escalera y en la terraza lo hicieron. El chico no quiso que Claudio entrara a su departamento. Se lastimaron. Usaron forro pero no lubricante. Igualmente, para los dos fue sublime, a pesar de la torpeza y la rapidez. Claudio supo enseguida que el sexo sería mucho más maravilloso con amor. El otro chico pensó que quizá Claudio podía ser su amor. Nunca más se vieron, pero siempre se recuerdan. Ni con cariño, ni con amor, ni con añoranza. Un recuerdo más. </em><br /><em></em><br /><em>La primera vez de Antonio fue en un subte. Tenía 15 años. Sentado en un asiento sólo. Frente a él, un chico de musculosa, con un cuerpo trabajado pero no mucho. Con cara de actor de serie norteamericana para adolescentes, pero no tanto. Antonio lo miro todo el viaje. Y al llegar a una parada, cuando el chico se bajó, Antonio acabo con sus pantalones puestos. Pensó que algo se había roto. Se asustó. Su pantalón se mancho. Antonio bajó en la siguiente parada y entro al baño del subte. Se miro. Estaba todo bien. Luego de eso, comenzo a masturbarse pensando en el chico del subte mucho meses más. Para Antonio, hoy de 34 años, esa fue su primera vez. </em><br /><em></em><br /><em>Hoy son todos tan felices como vos y yo. </em>Juan Ignaciohttp://www.blogger.com/profile/09289473527055812679noreply@blogger.com0