sábado, noviembre 25, 2006

Despecho


Mejor frase de despecho de noviembre. Quizá gane la del año.

No sé si alguna vez me sentí así. Quizá. Creo que el despecho tiene mucho de haberse animado a más. No sé si me animé a más de lo que pensé que podía soportar. (Cagón). Pero bueno, es dificil no sentirse identificado. Es Dani Umpi. Uruguayo contemporáneo. Adorable.

Arrancaste el sudor de mi frente, me quedé marchito, gasté las canciones de mi repertorio, dedicándolas al peor avestruz.

Desgarrador. Cuando llega esa parte me corre frío. Tan doloroso y tan inocente. Esa combinación es letal para mí. La inocencia siempre supone esperanza, creo. Me estoy convirtiendo en alguien menos cínico. Le encuentro sentido a más cosas. Separar el sentido del significado ya no sirve. Quiero comenzar a recortar mi mundo con tijeras con formitas, como las que usa mi mamá para sus alumnos de primer grado.

(Tarde de sábado. Nublado. Viento. Marcha del orgullo ¿Podré ir? Revelaciones. Cada día es tanto últimamente)